Así como así.
La sacó de su vida sin decir más, como si en algún momento la acunara en sus brazos y al siguiente la dejara caer al vacío, y ella se sintió culpable, miserable, porque sabía que no había sido culpa de él, sino de ella, por haberse enamorado cuando eran amigos, y lo sentía, se arrepentía y quería pedirle perdón, pero era demasiado orgullosa, así que sólo lo miró, penetrante, como intentando decirle todo con esa mirada, sinceramente ella sabe que él entendió, pero no le pareció suficiente, para él nada era suficiente. A veces se preguntaba si debía lamerle los talones para que él se diera cuenta que si le gustaba en serio, pero ella no era así, prefería otras cosas, no rebajarse a ese nivel. Entonces decidió dejar de sentir tristeza, no, no era mejor, sentirse ausente no era más cómodo, ni más factible, pero por lo menos era mejor que sentir ese vacío. Ahora andaba sin andar, miraba sin ver, hablaba sin pensar, y dejó de darle vueltas a las cosas, decidió que se concentraría en todo