Verde venenosa.

Ven, y junto a mí dibujemos los más retorcidos sueños. Sólo quédate a mi lado, hagamos del mundo lo que nunca has soñado y con tu mano sobre la mía viajemos a aquel lugar en el que inconscientemente soñamos. Quiero que vuelvas a ser el chico que amé, aquella persona de quien me enamoré, que parecía dar todo por mí, que me amaba sobre cualquier cosa. Hagamos burbujas de papel, juntas tu piel y mi piel, amándonos hasta el amanecer. Con esa misma sonrisa, que me dijiste el primer te amo, júrame amor eterno, dime que soy lo que siempre has buscado. Y siéntate a ver las estrellas conmigo y mírame a los ojos una vez más, dime que me amas, que jamás me vas a abandonar. Es quizá lo único que necesito, saber que aún que estás ahí, dispuesto a soñar por mi.

Quiero que sepas que seré musa de tus sueños cuando sea necesario. La fuente de inspiración para que esas mágicas sonrisas se dibujen en tus labios. Lo que sea necesario estaré a tu lado, cuidando tu espalda... diciéndote al oído que te amo. Espero quieras quedarte a mi lado para dibujar mi silueta con tus labios, para pintar mi sombra con tus besos y tocarme cada día con tus manos, estoy enamorada de cada cosa que eres. Desde la ternura de tus ojos hasta la simple belleza de tu piel.  Y nos quedamos mirando la noche hacerse día, mientras mis lágrimas caen en tu pecho desnudo, mientras besas mis brazos, quizá lo único que admiras de mi ser. Pasas lentamente tus dedos por mi espalda y sigues el camino con tus labios. Me miras a los ojos y me pides que jamás me aleje de ti, sin darte cuenta de que el que se aleja eres tu, no respondo, es mejor dejar volar el pensamiento, convertir todo esto en un sueño... que mañana olvidemos que hay que separar nuestros cuerpos, para dejar nuestros cora

No sé escribir, no sé que cosas digo, no sé de lo que hablo, no sé hacerme la linda, no sé ser simpática, no sé enamorarme. La verdad, hay muchas cosas que no sé, mejor dicho, no sé absolutamente nada. Pero hablo del universo en general, las ideas se acumulan en mi cabeza, si no escribo... exploto. Pero de la nada, todo se vuelve negro azabache... mis ideas, se van y la imaginación se toma un descanso, entonces mi mente soñadora empieza a dormir, es quizá ese momento en que estoy seria. Cuando sé que no puedo pensar más imposibilidades, que mi mente está cansada, cansada de pensar tantas tonterías, tonterías productivas, al menos lo son para mi... tonterías que hacen feliz a más de una persona. Y ese es mi tiempo negro azabache, cuando no puedo pensar, cuando todo esta oscuro, cuando lo único que veo es mi reflejo en el espejo y no me puedo imaginar con alas.

¿Pelear? Soy pacifista, eso no es lo mío. ¿Para que pelear? cuando puedo hacerte sentir sumamente insignificante con todo lo que escribo. Dios, el universo o simplemente mi madre, no me dieron belleza, fuerza, inteligencia ni carisma, no mido 1.80 y juro que no llegaré a medir eso jamás, pero me dieron la imaginación, creatividad y paciencia para escribir las cosas más descabelladas y ciertas que puedo. Doy gracias a lo que sea que me dio la capacidad y talento (si es que lo tengo) de escribir cada cosa que puedo. Esto es lo que amo, cada letra sale de mi cabeza y se mete en tu ordenador y espero que quede en tu corazón. Escribo lo que siento, lo que sé y quizá también lo que no sé. No pretendo gustar, pretendo escribir y nada más. Pretendo ser yo misma, expresarme... Juro que no sé hablar en público, no sería buena enseñando, no soy buena con los trabajos manuales... yo sólo escribo. ¿Las razones por las que escribo? No lo sé, no quiero hacer lo que todos quizá, además muchos dice

Y ver las estrellas con los mismos ojos que un día miraron los tuyos, sonreír como si nada pasara con los labios que una vez te besaron. Me duele el corazón de pensar cada mañana que debo sonreír, decir que estoy bien y no mirar a los demás para no parecer frágil. Miedo, es eso lo que tengo. Miedo de perderte en algún momento, miedo de no volver a estar contigo, miedo de quedarme sola con mis recuerdos, miedo de que todos sepan lo débil que puedo llegar a ser. No espero hacerte sentir culpable, debí verlo venir... enamorarme y ser feliz. No es algo que tenía planeado, no es algo que decidí, sucedió y ya. Estoy perfectamente feliz de todo lo que nos paso, tal y como nos paso. Aún te amo, con cada célula de mi cuerpo, aún amo las cosas que alguna vez me dijiste, las promesas que jamás cumpliste aún las espero y los mensajes los tengo guardados. Cada carta que te escribí. Cada vez que pronuncié tu nombre, cada sonrisa que te dediqué, cada esfuerzo de amarte, cada lágrima que derramé. T

Una que otra sonrisa guardada que tal vez negué en plan de no demostrarte mi amor, con intención de parecer fuerte me ganó mi orgullo y perdí cualquier oportunidad que tenía de estar a tu lado. Los recuerdos se van borrando, cada segundo espero que uno de ellos quede en el pasado, algunos, quizá los más especiales, siguen en mi mente con la poca fuerza que les dejo, con su pequeño corazón de memoria latiendo lenta pero firmemente. Y entonces deseo desaparecer con todos mis recuerdos, volver a empezar eso que jamás termine. Un nuevo proyecto, un nuevo rostro para proporcionar sonrisas, es increíble como una simple persona que es quizá igual a las demás pueda hacerte sentir tan plena, no creo que alguien logre en algún momento ser tan feliz como yo cuando pienso que estaré de nuevo a tu lado. Aunque quiero que los recuerdos se borren para dejar de sufrir una parte de mi, la que no razona está esperando que vuelvas. Pero como siempre, la negatividad mira a mi corazón con hostilidad y le

Deja de juzgar, de mirar a tu alrededor. Empieza a caminar y deja de mirar atrás, los demás deberían darte igual. Preocúpate por tu vida, nadie se va a detener cuando te caigas, aprende a parar sólo cuando es necesario, a llorar cuando la situación lo demande, a comerte un hongo y sentirte grande. Como aprender a atarse las agujetas, un largo camino por recorrer, un beso que lo cure todo y una mirada que te insiste seguir, ponte un sombrero rojo y camina sin rumbo, mira hacia el sol con tus lentes oscuros, sonríe a un ciego, saluda a un sordo quizá es lo único que necesita para oírse a si mismo. Escribe, dibuja, baila, canta, sueña... nadie puede decirte que hacer ni como ser.

Y supongo que aquí se acaban los sueños, las ganas de tenerme entre tus brazos, cuando deseabas no soltarme jamás, aquí se acaba el camino que tanto nos costó caminar, dices que te evadía, quizá tenía mis razones. Si llegaba a tenerte frente a mí, no sabría como contenerme. No quiero que sea ese el último beso.   La verdad, creo que es lo que más temo. Un último beso.   Ojalá estuvieses a mi lado por siempre, no me separaría de ti. Me quedaría mirándote a los ojos todo el tiempo, esos ojos que me encantan. Dijiste que no querías decir adiós, que no querías hacerme llorar pero aquí estoy, escribiendo esto con lágrimas en mis ojos.   Escribir y tú son mis dos cosas favoritas, por eso escribo sobre ti todo el tiempo. Te amo tanto que es difícil describir la cantidad, cuando pienso en ti mi corazón se alegra y es tan débil el pobre que debo decirle que se controle pero es sordo a mis advertencias y termino llorando como una idiota. Quizá es lo que soy, una completa idiota… al fin y al cabo