Negro azabache.
No sé escribir, no sé que cosas digo, no sé de lo que hablo, no sé hacerme la linda, no sé ser simpática, no sé enamorarme. La verdad, hay muchas cosas que no sé, mejor dicho, no sé absolutamente nada. Pero hablo del universo en general, las ideas se acumulan en mi cabeza, si no escribo... exploto.
Pero de la nada, todo se vuelve negro azabache... mis ideas, se van y la imaginación se toma un descanso, entonces mi mente soñadora empieza a dormir, es quizá ese momento en que estoy seria. Cuando sé que no puedo pensar más imposibilidades, que mi mente está cansada, cansada de pensar tantas tonterías, tonterías productivas, al menos lo son para mi... tonterías que hacen feliz a más de una persona.
Y ese es mi tiempo negro azabache, cuando no puedo pensar, cuando todo esta oscuro, cuando lo único que veo es mi reflejo en el espejo y no me puedo imaginar con alas.
Pero de la nada, todo se vuelve negro azabache... mis ideas, se van y la imaginación se toma un descanso, entonces mi mente soñadora empieza a dormir, es quizá ese momento en que estoy seria. Cuando sé que no puedo pensar más imposibilidades, que mi mente está cansada, cansada de pensar tantas tonterías, tonterías productivas, al menos lo son para mi... tonterías que hacen feliz a más de una persona.
Y ese es mi tiempo negro azabache, cuando no puedo pensar, cuando todo esta oscuro, cuando lo único que veo es mi reflejo en el espejo y no me puedo imaginar con alas.
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