A quién se merece cada letra.
Uno nunca le escribe a quién se lo merece, uno nunca le escribe a quién le hace feliz. Una que voló tan lejos, tan lejos de mí. Una que cada día salta más alto. Una sólo sabe ponerle sabor a la vida. La presencia no es sólo física, la suya es espiritual. Gracias, por estar conmigo. Dicen que los amigos son la familia que puedes escoger, yo escogí hermanas para toda la vida. Gracias por secarme las lágrimas, por reírse de mí, por reírse conmigo. Gracias por los abrazos, las cervezas, las borracheras y las charlas hasta la media noche. Gracias por ser tú la que siempre me escuchaba, la que no necesitaba decirme que estaba haciendo las cosas mal, porque en tu mirada podía ver que me equivocaba, gracias por acompañarme en las tablas, porque fuiste la única con la que compartí mi paraíso, gracias por conocer a mi lado a las personas más hermosas del mundo, y también a las que nos han hecho más daño. Gracias por quererme, a pesar de considerarme imposible. Eres fuerte, grande, val