El olvido cura pero el recuerdo me escuece.
Los corazones malos que se niegan a dejar de doler.
¿Y quién se merece el dolor?
A seguir dejando pedacitos en el camino, deja que los pajaritos se coman las migas, para no volver jamás.
Un zorro que una vez amó a un niño, y un niño que se niega a seguir llorando por el zorro que ya no recuerda su cabello cuando mira el trigo.
Se me están olvidando tus lunares, pero recuerdo lo que sentía cuando contabas los míos.
Los corazones malos ya no le van a escribir a nadie.
No me canso de ver la puesta de sol.
Ahora que otras te den lo que no pude.
La espalda llena de caricias y arañazos.
Si no escribo, es porque no siento.
Los corazones malos, amantes de las ruinas.
El tacto de su dedo en mi cintura.
Bajad el telón.
Se llevó la luz.
¿Y quién se merece el dolor?
A seguir dejando pedacitos en el camino, deja que los pajaritos se coman las migas, para no volver jamás.
Un zorro que una vez amó a un niño, y un niño que se niega a seguir llorando por el zorro que ya no recuerda su cabello cuando mira el trigo.
Se me están olvidando tus lunares, pero recuerdo lo que sentía cuando contabas los míos.
Los corazones malos ya no le van a escribir a nadie.
No me canso de ver la puesta de sol.
Ahora que otras te den lo que no pude.
La espalda llena de caricias y arañazos.
Si no escribo, es porque no siento.
Los corazones malos, amantes de las ruinas.
El tacto de su dedo en mi cintura.
Bajad el telón.
Se llevó la luz.
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