El día de.
“El día de” Susana se levantó a la misma hora de siempre, un par de minutos antes de que sonara la alarma de su teléfono, estaba mirando al techo y al sonar, la apagó y caminó al baño. Como cada día, tomó una ducha, desayunó y se arregló el cabello para irse a trabajar, el primer evento extraño sucedió en el metro. Estaba bastante lleno, era hora pico, pero sorprendentemente consiguió un asiento vacío, se sentó, justo frente a ella, había una mujer sentada, era rubia y muy blanca, tenía profundos ojos azules y la miraba con una sonrisa. Susana intentó desviar la mirada, la mujer parecía amable pero algo en su sonrisa la inquietaba, pero a pesar de que intentaba mirar a otro lado, no podía evitar volver a mirar a la mujer, que seguía sonriéndole, casi sin parpadear. Su teléfono sonó, ella saltó en su asiento y empezó a buscar en su bolso. -¿Hola?- Murmuró, y al levantar la vista, la mujer ya no estaba. -¡Dios santo! Hola, estás bien. - Era Melissa, su compañera de oficina. -¿Por qué no