El amor es descalabro, laberinto...
Porque decir que el brillo de tus ojos se asemeja a las estrellas está muy trillado, no te mereces poesía barata ni un "te amo" o el lenguaje soez y coloquial del día a día.
Porque decir que me pierdo en tus lunares no evoca la belleza que tu cuerpo desnudo representa.
Porque estoy abocada al arte de necesitarte, y sin embargo eso no alcanza para describir a qué punto te deseo.
Porque decir que te quiero es un sacrilegio.
Porque me siento agraciada de ver tu sonrisa, tu piel morena perlada de sudor, de oler tu cuello, de escuchar tu voz, porque me siento afortunada de tenerte para mí.
Porque no es suficiente decir que me arde el pecho cada vez que te veo, y me llora el alma cada vez que te vas, porque no alcanzan las palabras, para describir la alegría que me produce tu presencia.
Porque no existe manera de decir cómo me siento cuando estoy en tu pecho, escuchando tu corazón latir rápidamente, nada vale más que ese momento en que recuerdo que eres humano, porque casi siempre se me olvida, porque casi nunca te he visto flaquear, porque pareces no sufrir pero sufres, porque pareces estar hecho de hierro, y pareces protegerme todo el tiempo.
A veces me pregunto quién me protege de ti.
A veces no me importa.
Porque es poco decir que te amo, porque es poco decir que no importa.
Porque decir que me pierdo en tus lunares no evoca la belleza que tu cuerpo desnudo representa.
Porque estoy abocada al arte de necesitarte, y sin embargo eso no alcanza para describir a qué punto te deseo.
Porque decir que te quiero es un sacrilegio.
Porque me siento agraciada de ver tu sonrisa, tu piel morena perlada de sudor, de oler tu cuello, de escuchar tu voz, porque me siento afortunada de tenerte para mí.
Porque no es suficiente decir que me arde el pecho cada vez que te veo, y me llora el alma cada vez que te vas, porque no alcanzan las palabras, para describir la alegría que me produce tu presencia.
Porque no existe manera de decir cómo me siento cuando estoy en tu pecho, escuchando tu corazón latir rápidamente, nada vale más que ese momento en que recuerdo que eres humano, porque casi siempre se me olvida, porque casi nunca te he visto flaquear, porque pareces no sufrir pero sufres, porque pareces estar hecho de hierro, y pareces protegerme todo el tiempo.
A veces me pregunto quién me protege de ti.
A veces no me importa.
Porque es poco decir que te amo, porque es poco decir que no importa.
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