Lo que siento no lleva título.
Me gustaste porque suelo enamorarme de lo que duele, por esa misma razón te quiero tanto, más que nunca, más que siempre, más. Porque me dueles.
Cuando el tiempo pasa uno va conociendo a las personas, la forma en que ríe, la forma en que habla, las palabras que usa, cuando está feliz y cuando está enojado, cuando quiere algo y cuando dice que quiere algo pero en realidad miente, y aprende cómo ama, el amor no se mide en números ni en cantidades, el amor se mide en formas, hay infinitas formas de amar, nunca la misma dos veces.
Tu amas de una forma que duele, pero que inspira, amas de una forma que da rabia y que da pasión. Tu amas de una forma incomprensible.
Es como tenerte cerca y no poder tocarte, como tenerte y que ignores el magnifico hecho de que eres todo, un universo, un mundo, una persona para una persona, una persona para mí.
A la larga y a los golpes aprendí que esa es tu forma de querer, siempre das menos de lo que tienes, reservando todo para ciertos momentos.
Después de llegar a esta conclusión, noté que no te necesito, sólo te amo, quizás no eres mi vida, pero me siento dichosa de que me acompañes en ella. Y espero que no sea por poco.
Quizás sueno ridícula, no se puede hablar de amor sin ser ridículo.
Cuando el tiempo pasa uno va conociendo a las personas, la forma en que ríe, la forma en que habla, las palabras que usa, cuando está feliz y cuando está enojado, cuando quiere algo y cuando dice que quiere algo pero en realidad miente, y aprende cómo ama, el amor no se mide en números ni en cantidades, el amor se mide en formas, hay infinitas formas de amar, nunca la misma dos veces.
Tu amas de una forma que duele, pero que inspira, amas de una forma que da rabia y que da pasión. Tu amas de una forma incomprensible.
Es como tenerte cerca y no poder tocarte, como tenerte y que ignores el magnifico hecho de que eres todo, un universo, un mundo, una persona para una persona, una persona para mí.
A la larga y a los golpes aprendí que esa es tu forma de querer, siempre das menos de lo que tienes, reservando todo para ciertos momentos.
Después de llegar a esta conclusión, noté que no te necesito, sólo te amo, quizás no eres mi vida, pero me siento dichosa de que me acompañes en ella. Y espero que no sea por poco.
Quizás sueno ridícula, no se puede hablar de amor sin ser ridículo.
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