Lo dijo el León.
"queridos enemigos de siempre hoy dejo este mundo de dolor nunca se olviden que el llanto de la gente va hacia el mar. " Podía verlos a todos llorar su muerte, como una sola voz, como un solo llanto detrás del féretro, los oficiales miraban desde los bordes con sus inmutables rostros perlados de sudor, yo aún no podía procesarlo, tragué en seco. Cuando llegamos al cementerio un poeta recitó unas palabras, con voz profunda y grave, no recuerdo lo que dijo, escuché las palabras "pueblo" y "camarada". Cuando terminó todos alzaron un puño en el aire "presente, hoy y siempre" los escuché decir en voz alta. Los guardias se habían quedado fuera del cementerio, miré a los lados como las personas se iban luego de echar un puñado de tierra sobre el féretro y cuando me quedé sola, acompañada nada más que por los trabajadores del cementerio miré la lápida con su nombre y su apodo grabado: "El León", no pude evitar sonreír. -Queridos ene