Cotidianidad.
"Nunca tuve tantas ganas de ponerle a mi rutina tu nombre como ahora. Es como añadirle una exclamación a un puñado de frases corrientes." -Elvira Sastre. El día más feliz de mi vida, fue el día en que me di cuenta que eres parte de mi cotidianidad. Me desperté esa mañana, como de costumbre, demasiado temprano, me estiré y te miré dormido a mi lado, sonreí al ver tu pecho subir y bajar lentamente y rocé tu cabello con mis dedos, deposité un beso en tu mejilla y te revolviste dormido. Fui a lavarme y luego a preparar el desayuno, te hice tu comida preferida, porque ese día sentí que te amaba un poquito más, dejé todo preparado mientras tomaba una ducha y comenzaba a arreglarme, noté que me observabas desde la cama, sin decir palabra, estás ciego como un topo, así que te vi entrecerrar los ojos de esa forma tan graciosa en que lo haces. Cuando estuve lista te escuché levantarte mientras servía la mesa, no sé cómo lo haces, pero tienes el don de estar preparado en