¡Soy una artista!
-Pasé un terrible invierno.- Dijo un hombre sentado a mi lado. -Frío, trabajando. ¿Usted trabaja?.-
-Soy artista.- Respondí.
-Eso quiere decir que no trabaja ¿Es usted buena artista?.- Se unió a la conversación una mujer de edad avanzada.
-Eso dicen.- Respondí.
-Me parece que debería estudiar, ser médico quizá.- dijo el hombre de sombrero de copa. -¿Cómo pasó el invierno?.-
-Soy artista, lo pasé frío.-
-Debería dejar eso, no es trabajo. ¿Cómo pasó el verano?.- Preguntó la mujer.
-Es vida, lo pasé caliente.-
-¿Y la primavera?- Preocupado preguntó el hombre.
-No tuve primavera, soy artista.-
-¿No tiene usted hijos? ¿Esposo? ¿responsabilidades?.- Dijo agitada la mujer.
-¿Qué puedo decir? Soy artista.-
-Me parece señorita que debería usted hacer su vida.- Me discutió el hombre.
-Tengo una vida... soy feliz, hago arte y uso bonitas medias. ¿No es eso vida?.-
-Si, la de un artista.-
-Exacto, entonces ¿Qué sabe usted de la felicidad?.-
-Mucho, soy feliz, trabajo, tengo dinero...-
-¡RUTINA!- Le interrumpí.
-Si, una buena rutina.-
-Monotonía, carencia de arte, carencia de alegría, ¡carencia de VIDA!-
-Disculpe pero usted no tiene el más mínimo derecho de decir que no tengo vida.-
-Lo tengo, usted lo dijo... tengo derecho de ir por el mundo gritando feliz que ¡SOY UNA ARTISTA! ¡UNA MARAVILLOSA Y MALDITA ARTISTA!.-
-Está usted demente.- Y se fue la señora...
-Totalmente loca.- Se alejó el hombre.
-Si, por eso mis amigos es que soy una artista.-
-Soy artista.- Respondí.
-Eso quiere decir que no trabaja ¿Es usted buena artista?.- Se unió a la conversación una mujer de edad avanzada.
-Eso dicen.- Respondí.
-Me parece que debería estudiar, ser médico quizá.- dijo el hombre de sombrero de copa. -¿Cómo pasó el invierno?.-
-Soy artista, lo pasé frío.-
-Debería dejar eso, no es trabajo. ¿Cómo pasó el verano?.- Preguntó la mujer.
-Es vida, lo pasé caliente.-
-¿Y la primavera?- Preocupado preguntó el hombre.
-No tuve primavera, soy artista.-
-¿No tiene usted hijos? ¿Esposo? ¿responsabilidades?.- Dijo agitada la mujer.
-¿Qué puedo decir? Soy artista.-
-Me parece señorita que debería usted hacer su vida.- Me discutió el hombre.
-Tengo una vida... soy feliz, hago arte y uso bonitas medias. ¿No es eso vida?.-
-Si, la de un artista.-
-Exacto, entonces ¿Qué sabe usted de la felicidad?.-
-Mucho, soy feliz, trabajo, tengo dinero...-
-¡RUTINA!- Le interrumpí.
-Si, una buena rutina.-
-Monotonía, carencia de arte, carencia de alegría, ¡carencia de VIDA!-
-Disculpe pero usted no tiene el más mínimo derecho de decir que no tengo vida.-
-Lo tengo, usted lo dijo... tengo derecho de ir por el mundo gritando feliz que ¡SOY UNA ARTISTA! ¡UNA MARAVILLOSA Y MALDITA ARTISTA!.-
-Está usted demente.- Y se fue la señora...
-Totalmente loca.- Se alejó el hombre.
-Si, por eso mis amigos es que soy una artista.-
¡Bravo Chelly! ¡Yo también estoy loco, MUAJAJA!
ResponderEliminarHaha ¡Estoy segurísima que si estás muy loco!
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