Vive.

Venimos a este mundo de paso, llegamos y nos vamos. Es muy rápido, tal vez demasiado.
Pasamos por el mundo como una ráfaga, y en unos años nadie va a saber quienes fuimos, a menos que dejemos huellas y no seamos perfectos desconocidos, huellas tan grandes que nunca puedan borrarse.
No podemos evitar morir, pero podemos vivir para que valga la pena.
Si vas a llorar, hazlo con sentimiento, hazlo por razones que valgan la pena o simplemente por razones, si vas a amar hazlo con pasión y locura, si vas a sonreír hazlo siempre y muy ampliamente.
Abraza, besa lento, disfruta de las pequeñas cosas que te ofrece la vida, un buen paisaje, una bonita sonrisa, un beso con amor, coquetear, decir "te amo" cuando lo sientes, mostrarle al mundo tu talento.
No te dejes vencer por los baches del camino, aunque sean tan grandes que no te caigas por el bache, y te caigas en el bache, recuerda que cuando tocas fondo, lo único que queda es subir.
No tengas miedo, porque eso te ata, es un grillete tan pesado que te impide volar.
Ama, y ámate a ti mismo, y cuando hagas algo, sea lo que sea, hazlo con ganas, hazlo para ser el mejor, recuerda que tu puedes ser quien quieras, pero eso lleva tiempo, trabajo y esfuerzo, cada vez que tu descansas alguien se te adelanta, y si no pones cuerpo y alma en ello, seguramente no lo deseas tanto.
Vive, pero vive bien.