"Platónico, plutónico, plutárquico."
"Ojalá supiera cómo se llama."
Y pensar que todo comenzó por equivocación, por una rabieta y una huida, "el
peor día de mi vida" había dicho con desazón, pero no fue así, en realidad, ese fue el día en que algo platónico creció en mi interior, el día en que un perfecto desconocido se coló en mis sueños y se convirtió en el principal motivo de mi insomnio.
"Cerró los ojos y movió los labios para murmurar varias veces en silencio "caput draconis, caput draconis" él lo notó, y sonrío"
¿Cómo no saber todo sobre ti? Si te observaba cada vez que podía, me quitabas el sueño con tus sonrisas, yo sabía todo acerca de ti, aunque tu no supieras nada sobre mí.
"Ella le preguntaba "qué tal", y él le respondía que "bien", a pesar de que a veces todavía se le enredara la lengua cuando la tenía enfrente y le atacaba aquel pestañeo de mariposas en la boca del estómago."
Cuando estabas cerca se me secaba la boca, y me costaba tanto pronunciar ese "Hola" despreocupado, es que tu me hacías sentir como en una nube, y eso de sentirme tan ligera me ponía nerviosa.
"Verás… cuando el volcán por fin descarga y deja que salga la lava, en su capa más interna quedan siempre restos de magma, ¿comprendes? Son resquicios que paulatinamente se van enfriando, muy poco a poco, hasta que se solidifican y, entonces, cuando se enfrían del todo, se convierten en rocas, en rocas plutónicas. Y son bien duras, hijo. Pesan en el alma tanto como el granito."
Sí, pesaba como rocas plutónicas, es que cuando mi amor estalló, como un volcán, y yo no dije nada esos restos de magma se convirtieron poco a poco en rocas plutónicas, unas que me pesaban en el corazón, me hacían un nudo en la garganta, tan denso, que era por eso que no comía... no porque me quitaras el apetito.
"Entre las hileras de libros de la biblioteca. Cuando Madam Pince tronaba "¿Queda alguien? ¡Voy a cerrar la sala!" y ellos sonreían bajito, entre besos apresurados de buenas noches, incapaces de separarse."
Y luego ese período de nuestra relación, ese que para mí fue el más corto y el más feliz, cuando las rocas plutónicas dejaron de pesar, y el amor platónico dejó de serlo, decidí llamar a ese mi período plutárquico, no sé, suena bien, y ese, mi período plutárquico, lo llevo siempre conmigo, aunque fue fugaz, pesa más que las rocas y pesa más que un amor platónico.
Basado en el Fan Fiction Oliver Wood/Hermione Granger: Platónico, plutónico, plutárquico. http://www.fanfiction.net/s/4101128/1/Plat%C3%B3nico-plut%C3%B3nico-plut%C3%A1rquico
Y pensar que todo comenzó por equivocación, por una rabieta y una huida, "el
peor día de mi vida" había dicho con desazón, pero no fue así, en realidad, ese fue el día en que algo platónico creció en mi interior, el día en que un perfecto desconocido se coló en mis sueños y se convirtió en el principal motivo de mi insomnio.
"Cerró los ojos y movió los labios para murmurar varias veces en silencio "caput draconis, caput draconis" él lo notó, y sonrío"
¿Cómo no saber todo sobre ti? Si te observaba cada vez que podía, me quitabas el sueño con tus sonrisas, yo sabía todo acerca de ti, aunque tu no supieras nada sobre mí.
"Ella le preguntaba "qué tal", y él le respondía que "bien", a pesar de que a veces todavía se le enredara la lengua cuando la tenía enfrente y le atacaba aquel pestañeo de mariposas en la boca del estómago."
Cuando estabas cerca se me secaba la boca, y me costaba tanto pronunciar ese "Hola" despreocupado, es que tu me hacías sentir como en una nube, y eso de sentirme tan ligera me ponía nerviosa.
"Verás… cuando el volcán por fin descarga y deja que salga la lava, en su capa más interna quedan siempre restos de magma, ¿comprendes? Son resquicios que paulatinamente se van enfriando, muy poco a poco, hasta que se solidifican y, entonces, cuando se enfrían del todo, se convierten en rocas, en rocas plutónicas. Y son bien duras, hijo. Pesan en el alma tanto como el granito."
Sí, pesaba como rocas plutónicas, es que cuando mi amor estalló, como un volcán, y yo no dije nada esos restos de magma se convirtieron poco a poco en rocas plutónicas, unas que me pesaban en el corazón, me hacían un nudo en la garganta, tan denso, que era por eso que no comía... no porque me quitaras el apetito.
"Entre las hileras de libros de la biblioteca. Cuando Madam Pince tronaba "¿Queda alguien? ¡Voy a cerrar la sala!" y ellos sonreían bajito, entre besos apresurados de buenas noches, incapaces de separarse."
Y luego ese período de nuestra relación, ese que para mí fue el más corto y el más feliz, cuando las rocas plutónicas dejaron de pesar, y el amor platónico dejó de serlo, decidí llamar a ese mi período plutárquico, no sé, suena bien, y ese, mi período plutárquico, lo llevo siempre conmigo, aunque fue fugaz, pesa más que las rocas y pesa más que un amor platónico.
Basado en el Fan Fiction Oliver Wood/Hermione Granger: Platónico, plutónico, plutárquico. http://www.fanfiction.net/s/4101128/1/Plat%C3%B3nico-plut%C3%B3nico-plut%C3%A1rquico
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