Mereces.

Sí, yo también tengo miedo, no miedo del daño que puedas causarme, a estas alturas cualquier dolor es completamente aceptable, tengo miedo de lo que siento, porque no me cabe en la cabeza querer tanto a alguien que me enloquece a sobremanera, sí, yo también tengo miedo, y mis hombros son demasiado frágiles para cargar con el miedo de ambos, pero prometo que te quiero tanto, que el miedo se disipa cuando te veo sonreír. 
No sé si esto vaya a durar un par de días, semanas, meses, años o una vida, no sé si mañana ya no me quieras, pero sé que aquí y ahora, veo el universo entero en tus ojos, y te quiero. 
No, no puedo decir que caminaré a tu lado para siempre, pero puedo decir que me encanta hacerlo ahora, y que me haces feliz, con todo y tu querer tan torpe, porque sí, es torpe, como que nadie te ha demostrado quererte lo suficiente, y tienes miedo, pero te encuentro muy tierno.
Sí, yo también tengo miedo, sé que no vas a lastimarme, porque ese poder sólo puedo dártelo yo, pero también temo no hacerte feliz, porque si pudiera escoger, no te dejaría sufrir jamás. 
Sí, yo también tengo miedo, pero cuando estoy entre tus brazos, pequeñita, caliente, cansada, todo el miedo se desvanece, y me siento querida y protegida.
No, no voy a prometer amor eterno, pero prometo quererte bonito, suave y ardiente, justo como te mereces.