Miedo.

Yo pensé que era una miedosa, siempre tuve ese concepto de mí, y es que en realidad todo me da miedo, las personas, las mentiras, me da miedo parecer estúpida (y parezco estúpida la mayor parte del tiempo) yo pensé que era una miedosa. 
Ahora que lo pienso el miedo no me ha impedido hacer nada, tenía bastante miedo cuando empecé a sentir éste dolor de estómago placentero, éste vacío rico en el pecho, tenía mucho miedo cuando volví a sentir cosquillas y cuando mis labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa.
"Te van a joder." dije. 
La verdad es que ya lo sabía, sólo hice como que no lo veía venir. 
Cuando una persona ama con locura a alguien que no la ama con locura, el resto del mundo siente pena por la persona que está enamorada, incluso la persona enamorada siente pena por sí misma (Yo sentí pena por mí misma) pero la verdad es que ¿qué tiene de malo dar más amor del que deberías? Te humillas un rato, te das cuenta, lo superas, y regresas a la normalidad. Nadie se ha muerto de amor (ni por falta, ni de sobra) 
Ayer me encontraba muy triste, pensé mil y un maneras en que podía meterme en su cabeza y hacerle ver que él también me ama, pero que errada estoy.
Uno no tiene que abrirle los ojos a nadie, uno no tiene que pedir amor, ni respeto, ni protección, ni cuidado, ni compañía.
En el amor, uno simplemente no tiene que pedir.
Yo di, venga, que di todo, sólo di, y di sin medir, me entregué (otra vez) creí (otra vez) confié (otra vez) me dejé llevar (otra puta vez) y no me di cuenta de nada sino hasta que vino el golpe.
Me duele el corazón. 
Siento las manos vacías.
Me duele el orgullo.
Me siento cansada.
Agotada.
Pequeñísima. 
Sola. 
Pero, joder, ya no tengo miedo. 

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