Brazadas de ahogado.

Luego de nadar y nadar hasta que me dolían los brazos, cuando al fin sentí que los pulmones no me daban (anoche) me dije a mí misma "Princesa, ya basta." tomé lápiz y papel e hice una lista de pros y contras, con su nombre en el título. 
Pros: 2 (Uno no válido)
Contras: 9 (Todos válidos, uno repetido) 
De repente me dio un ataque de risa, como si me hubiesen contado un chiste (Conozco uno muy bueno, del pan que habla) me reí y me reí como posesa, y luego suspiré, largo y sonoro, y en el suspiro se me escapó un poquito de dolor, y ya me siento ligerita.
Me pregunté por qué estuve tanto tiempo persiguiendo algo que hace rato había perdido, por qué siempre me senté a esperar dejar de ser invisible y recibir algo, mientras me ocultaba la sombra de una mujer enorme que no conozco (y que no es gran cosa vista desde acá abajo) y me dije: "Eres imbécil." 
Pero la verdad es que no soy imbécil, uno no es imbécil cuando se enamora y se arrastra por alguien que además de no sentir nada por uno, le miente, uno es imbécil cuando se enamora solo, se arrastra, le mienten, y es feliz. Y yo no era feliz.
Volviendo a la lista de pros y contras, uno de los pros (el no válido) era: Quédate con él, porque no se mueve cuando duermes entre sus brazos para no despertarte.
Luego me di cuenta que si se mueve, y me habla, pero yo tengo el sueño pesado. 
Entonces el único pro válido era: Quédate con él porque lo amas.
Como si amar a alguien fuese la respuesta a todo, y justificara el llorar dos días seguidos mientras esa persona sólo abre la boca, y no abre el corazón. 
Tengo otra lista:
Pros: 5 (Uno no válido) 
Contras: 1 
Donde el contra es muy simple: Me dejó ahogarme en ésta (bastarda) incertidumbre.