El traje nuevo del emperador.

"No tiene que ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad."
Esta es básicamente la moraleja de un cuento que estaba recordando hoy, llamado "El traje nuevo del emperador."
El cuento es más o menos así:
Había un Emperador sumamente vanidoso que disfrutaba vestir los mejores trajes y derrochar dinero en joyas y vestimenta ostentosa.
Un día, un par de charlatanes le hicieron creer que le confeccionarían un traje de la tela más suave jamás creada, además, el traje tenía la capacidad de hacerse invisible ante los ojos de cualquiera que no fuese digno de su cargo, obviamente todo esto era mentira, y el par de sinvergüenzas se quedaron con el oro y los materiales preciosos que pidieron para el traje y no existió nunca tal prenda, pero el emperador estaba demasiado asustado pensando en si podría o no ver la prenda, así que envió a dos de sus hombres a verla antes, los cuales, por supuesto no admitieron que no podían verla sino que la elogiaron, dándole adjetivos incontables, finalmente, al momento de ponérsela, el emperador obviamente no logró verla, pero no quiso tampoco decir que era demasiado incapaz para su posición y fingió sentirse satisfecho con el inexistente vestido, los charlatanes fingieron ponerle la prenda y lo sacaron a desfilar su preciosa obra de arte invisible.
Toda la gente elogió el traje por miedo a que los demás se dieran cuenta que no podían verlo, hasta que finalmente un niño gritó "¡Pero si va desnudo!" la gente empezó a cuchichear hasta que todo el mundo se dio cuenta que en efecto iba desnudo, pero el emperador levantó la cabeza y siguió desfilando.
¿Sólo yo veo un evidente trasfondo político en el cuento? 
Para empezar, dice mi profesora de Hermenéutica jurídica (maravillosa profesora) "El primer acto de corrupción, es aceptar un cargo para el cual usted no está capacitado." lo cual no podría ser más acertado. 
El Emperador era obviamente indigno de su cargo, pero no por no lograr ver el traje, sino por caer en soberana estupidez, al igual que su círculo cercano, que, temeroso de perder su posición, no se atrevió a decirle al emperador que iba a irse en pelota por todo el pueblo.
¿No les suena conocida la historia? Un personaje "omnipotente" y estúpido, rodeado de lamebotas igual o más incapaces que fingen no ver lo obvio a pesar de que les golpea en la cara.
Mi pregunta es, en esta obra (Venezuela) ¿las personas realmente creen en el traje o saben que el emperador está desnudo y no se atreven a decirlo? 
¿Quién será el niño?  (si no es que somos todos un poco inocentes como él)  que diga que -joder- ¡EL EMPERADOR ESTÁ DESNUDO! 

Aquí el cuento original.