El amor es un paso.

 "El amor es descalabro, laberinto." 

Para ser honesta, yo ya estoy cansada de escribirle al amor.

El ser humano no es un animal solitario, es un animal que vive en manada, la interacción social es necesaria, huímos del dolor y sin embargo, considero enamorarse como algo inevitable, y eso me parece una contradicción interesante.

Me pregunto si de poder decidir, me habría enamorado de ti. Probablemente si, al fin y al cabo, como tú dices siempre, fui yo quien te busqué... aun cuando fuiste tú el que me encontró.

Toda mi vida, he considerado el amor como una energía más que un sentimiento, por lo menos yo, cuando amo, siento que me quemo por dentro, siento que ardo, quisiera decir que ilumino, que soy una luz cálida y tenue, pero la verdad es que soy un fuego intenso que arrasa con todo y permanece, hasta que me sofoco.

Sin embargo las cosas nunca acaban ahí, a lo largo de mi vida he escuchado muchísimas veces que soy una persona intensa, y es que cuando algo se me mete en la cabeza no me detengo hasta que lo consigo, hasta que lo tengo entre mis manos, lo estrujo y lo destruyo.

Muchos años pensé en ello como algo negativo, incluso mi mamá (qué cosa, las madres) siempre me dijo que era intensa, que me calmara, que necesitaba ser menos apasionada, con todo, no sólo con el amor sino con la vida, pero crecí y comencé a pensar ¿qué sentido tiene vivir así? tibia. Qué terror.

Soy una mujer intensa, soy fuego, ardo, picante como un chile habanero, y la verdad es que no me arrepiento de eso, hago el amor como una llama ardiente.

Quizás se malinterpretó, no me refiero al acto sexual, en el cual también suelo ser intensa, sino a otra forma de hacer el amor, construir el amor, manejar el amor, vivir el amor, ser el amor.  

Para mí no existe el tal vez, el quizás ni el amor a medias, a mí me cagan las medias tintas, las personas tibias, aburridas, medio amorosas, medio risueñas, medio felices.

El amor es un paso, dice Chavela, y el adiós es un paso, y ambos deben ser firmes, por eso, aunque agotada del amor, le voy a seguir escribiendo, porque no encuentro otra energía que me mueva más que este amor ardiente.