Adoro.
¿Es amor?- Me preguntó.
Y la verdad es que yo no sé si es amor, porque ¿cómo se siente el amor? en realidad, no tengo idea si lo que he sentido hasta ahora es amor, o admiración, o deseo.
¿Es amor? - Me pregunté.
Pero la verdad es que no sé, no puedo saber si eso que siento cuando lo veo sonreír es amor, no lo he sentido nunca y si lo he sentido no lo recuerdo, ¿es amor este miedo casi desesperante que siento de caer en un abismo?
¿Es amor? Esta ansiedad que me da cuando estoy a segundo se verlo, cuando me despido de él y me gustaría que se quedara abrazándome, cuando se levanta de la cama y siento un frío glacial y le pido que se quede, haciendo pucheros.
Cuando le pido que se quede, a veces no me refiero a que se quede en la cama, sino en mi vida, porque ya se instaló en mi corazón.
Adoro su olor, el sonido de su risa, su tacto, sus besos, sus abrazos, adoro que no se me quite de encima, adoro sus sonrisas cuando nos besamos, su mirada divertida, su humor extraño, adoro que me haga reír y lo que me hace sentir, adoro, adoro, adoro... cada segundo que paso con él.
Y pensé que esto no volvería a suceder.
Adoro tenerlo entre mis brazos, me siento completa, feliz, plena y tan calmada.
Y la verdad es que yo no sé si es amor, porque ¿cómo se siente el amor? en realidad, no tengo idea si lo que he sentido hasta ahora es amor, o admiración, o deseo.
¿Es amor? - Me pregunté.
Pero la verdad es que no sé, no puedo saber si eso que siento cuando lo veo sonreír es amor, no lo he sentido nunca y si lo he sentido no lo recuerdo, ¿es amor este miedo casi desesperante que siento de caer en un abismo?
¿Es amor? Esta ansiedad que me da cuando estoy a segundo se verlo, cuando me despido de él y me gustaría que se quedara abrazándome, cuando se levanta de la cama y siento un frío glacial y le pido que se quede, haciendo pucheros.
Cuando le pido que se quede, a veces no me refiero a que se quede en la cama, sino en mi vida, porque ya se instaló en mi corazón.
Adoro su olor, el sonido de su risa, su tacto, sus besos, sus abrazos, adoro que no se me quite de encima, adoro sus sonrisas cuando nos besamos, su mirada divertida, su humor extraño, adoro que me haga reír y lo que me hace sentir, adoro, adoro, adoro... cada segundo que paso con él.
Y pensé que esto no volvería a suceder.
Adoro tenerlo entre mis brazos, me siento completa, feliz, plena y tan calmada.
El amor es como un café por las mañanas, con ciertas pizcas dulces de admiración y deseo, como dice una canción, siendo este una guerra perdida entre sexo y risas, pero ciertamente ¿Vivimos enamorados de como somos con esa persona o vivimos enamorados de esa persona? nuestro corazón tiende a jugar al payaso egoista, es acaso amor mio, una serie de sentimientos donde la razón predomina mas que el corazón, donde las miradas efímeras nos destruyen, donde un mar incesante de recuerdos nos grita a veces, nos obliga a recordar, a vivir en el ayer, y sufrir en el futuro, es acaso posible, amar a otra persona, sin amarte a ti mismo?... o solo somos egoístas con nuestros pensamientos.
ResponderEliminarEres tú quién debería escribir y no yo.
EliminarLa verdad es que justo ayer me estaba haciendo esa pregunta por una serie de eventos desafortunados "¿Es posible amar a otro sin amarte a ti mismo?" y claro que es posible, pero me parece que ese amor que se entrega sin mesura a una persona, sin pasar antes por uno mismo, puede convertirse en una peligrosa obsesión, y puede llevarte a humillarte antes de perder a la persona amada, tienes razón, el amor es egoísta, y debemos aprender a convertirlo en un amor libre y bondadoso.
Gracias por tu comentario, besos.