Sólo de ti
Solo una vez más, pensé, y me lancé al vacío, sólo una vez más, a nadie le hace daño, una vez más. Tus ojos, profundos y serenos, me susurraban al oído los más hermosos secretos. Tus gemidos, empapando mi cuello, me agradecían, el placer que te daban mis manos. Una vez más, sólo una vez más, a nadie le hace daño, el amor... a nadie le hace daño. Te eché los brazos al cuello, me acurruqué en tu pecho, y juntos mirando al techo, nos dijimos mil mentiras. Una vez más, amor sólo una vez más, te perdono una vez más, tú perdóname una vez más. ¿Cuánto daño yo te he hecho? ¿Cuánto de eso me has devuelto? No puedo culparte, cariño a veces somos como niños, espantando a las palomas, corriendo al filo del abismo. Ya no sé ni qué decirte, así que quiero pedirte, en este viernes tan triste, un poco de compasión. Jamás me canso de escribirte, pues con todo lo que me diste, lo único que me queda, es poder pedir perdón. Ya no reconozco tu rostro, ya no sé si hay un nosotros, pues de un día para otro,