Le escribo al (des)amor

 Por alguna razón que jamás entiendo, se me hace mucho más fácil escribirle al desamor, es como si sintiera más claramente cuando estoy triste. 

Mi amiga Sani una vez me dijo que la felicidad no escribía buena poesía, tal vez tiene razón, tal vez estamos condenadas a estar tristes para escribir algo real. 

Virginia Woolf, una de mis poetisas favoritas es siempre descrita como una escritora atormentada, a estas alturas no sé muy bien qué es lo que me atormenta, no sé tampoco si ella logró descubrirlo.

Mi doctor dijo que tal vez soy "propensa a la melancolía" me hizo un poco de gracia, pensé en Tita, que nació llorando a mares, dejando un montón de sal en la cocina. 

Por lo general, cuando estoy sola y me pongo a pensar, es cuando me ataca la tristeza, a veces pienso si fue una especie de castigo divino, esta mente curiosa e inquieta que siempre está sobrepensando todo, como si las cosas tuvieran más de un significado.

Para mí nada nunca ha sido blanco o negro, mi vida ha estado rodeada de medias tintas, no me siento cómoda en casi ningún lugar, a veces ni siquiera en mi propia piel, a veces todo lo que quiero es llorar.

A lo largo de mis casi veinticinco años de vida me he ganado fama de ser extremadamente sensible, por lo general la gente hace chistes al respecto, no me molesta, para ser honesta es una cualidad con la que he aprendido a lidiar con el tiempo, es cuestión de acostumbrarse.

En medio de mi depresión, que me ha atacado varias veces en distintos períodos de mi vida, me ha pasado que pierdo la capacidad de llorar, de repente estoy siempre triste pero las lágrimas no salen, creo que han sido los peores momentos de mi vida porque entonces siento que me ahogo con mis lágrimas, que estoy adentro de mi pecho pidiendo auxilio mientras intento que mis pulmones no se llenen de agua.

Esta vez no me siento deprimida, no siento nada en particular, mi mente simplemente está vagando através de las posibilidades, como si no supiera exactamente qué le afecta y que no, como si no se decidiera a dejarse dominar por los sentimientos.

Los sentimientos, que relación de mierda tengo con ellos, a mendudo confundo la forma en la que me siento con lo que soy, me siento triste, soy una persona triste, me siento asustada, soy una persona cobarde, me siento feliz, soy una persona feliz... bueno, nunca he sentido confusión con este último.

En fin, estoy divagando. Mientras escribo esto, probando un bocado de soledad y galletas de chispas de chocolate, se me ha salido una carcajada, me siento bien ultimamente, no sé cuánto va a durar, o si va a durar, pero lo estoy disfrutando, aunque no pueda escribir poesía en el proceso.