Dramione: Capítulo 14: Nunca dejó de brillar.
Ahí frente a ella estaba Draco Malfoy, completamente vestido de negro, con una pequeña cicatriz en la ceja y las manos detrás de su espalda, con una enorme sonrisa y el cabello largo.
-Eres... un... maldito desgraciado.- Gritó Hermione y comenzó a darle pequeños puñetazos en el pecho al tiempo que salían lágrimas rebeldes de sus ojos, él la tomó de los brazos y la besó como nunca lo había hecho en su vida.
-También me da gusto verte.- Dijo Draco.
-¿Cómo me encontraste? Desgraciado hurón.- Dijo Hermione dándole la espalda.
-Pues... te busqué donde tus padres pero supe que unos mortífagos los mataron buscando vengarse de ti... luego fui a la madriguera donde me lanzaron un Petrificus y Ron no me dijo donde estabas... pero para mi suerte Harry llegó a comer con Ginny y me dijeron donde encontrarte. Luego en el callejón Diagon vi a Theo y a Luna quien tiene una enorme barriga de embarazada...- Draco hablaba rápido
-Estuve cuatro años sin poder dormir por las noches Draco Lucius Malfoy, tu ni siquiera pudiste decirle a alguien que mandara una Lechuza.- Gritó ella.
-Estaba en Azkaban y que yo sepa ese maldito anillo nunca dejó de brillar ¿o sí? pensé en ti cada día y cada noche por estos cuatro años Hemione Jean Granger... supe que te enrollaste con Weasley.- Dijo Draco demostrando celos, esto hizo que Hermione se apiadara de él y corrió a besarlo.
-Te amo... aunque me hayas tenido tan preocupada estos años.- Dijo
-Si, ahora si me amas Señora Weasley...- Dijo sonriendo y abrazando su cintura -Te extrañé tanto...- dijo mirándola fijamente.
-¿Qué harás ahora?- Dijo Hermione.
-Aún hay mortífagos buscándome por traición ¿Sabes? Zabini, Pansy...-
-Eso lo podemos arreglar ¿qué piensas hacer?-
-Hermione quiero ser auror.- Dijo muy seriamente.
-¿Es en serio? Entonces mañana mismo vamos al ministerio.- Dijo ella muy emocionada.
-Esos maditos te matarán Herms...- Dijo Draco realmente preocupado. -Ellos no aceptarán que te ame ¿sabes? Los mortífagos... los pocos que quedan.-
-No me interesa, dije que mañana iremos al ministerio y eso haremos.- Dijo ella besándolo. -Limpiaré el hidromiel, ya vuelvo, no desaparezcas, quédate aquí esta noche ¿Si? recordemos el sexto año...- Dijo Hermione con una sonrisa, limpió el hidromiel que había caído y se quitó su camisa, llevó a Draco hasta su cuarto.
-¿En serio quieres hacer esto?- Dijo él sonriendo.
-Si... extraño tu piel Malfoy, te necesito... seis años sin tenerte entre mis brazos es la peor tortura que pude sufrir.- Dijo mientras desabotonaba su camisa.
-Está bien, pero luego resolveremos todo esto y bu...- Hermione no lo dejó terminar, al cabo de una hora volvían a ser esos niños enamorados, ella recostada en su pecho, desnuda y vulnerable con sólo el anillo colgando de su cuello y él besando su frente.
-Te amo.- Dijo suavemente ella
-Te amo demasiado.- Dijo él
Y allí, en su casa, después de seis largos años ellos volvieron a hacer el amor como la primera vez, se volvieron a mirar enamorados, pero ya no eran niños poniendo todo en riesgo, eran dos adultos que se amaban y que harían lo que fuera por estar juntos.
-Eres... un... maldito desgraciado.- Gritó Hermione y comenzó a darle pequeños puñetazos en el pecho al tiempo que salían lágrimas rebeldes de sus ojos, él la tomó de los brazos y la besó como nunca lo había hecho en su vida.
-También me da gusto verte.- Dijo Draco.
-¿Cómo me encontraste? Desgraciado hurón.- Dijo Hermione dándole la espalda.
-Pues... te busqué donde tus padres pero supe que unos mortífagos los mataron buscando vengarse de ti... luego fui a la madriguera donde me lanzaron un Petrificus y Ron no me dijo donde estabas... pero para mi suerte Harry llegó a comer con Ginny y me dijeron donde encontrarte. Luego en el callejón Diagon vi a Theo y a Luna quien tiene una enorme barriga de embarazada...- Draco hablaba rápido
-Estuve cuatro años sin poder dormir por las noches Draco Lucius Malfoy, tu ni siquiera pudiste decirle a alguien que mandara una Lechuza.- Gritó ella.
-Estaba en Azkaban y que yo sepa ese maldito anillo nunca dejó de brillar ¿o sí? pensé en ti cada día y cada noche por estos cuatro años Hemione Jean Granger... supe que te enrollaste con Weasley.- Dijo Draco demostrando celos, esto hizo que Hermione se apiadara de él y corrió a besarlo.
-Te amo... aunque me hayas tenido tan preocupada estos años.- Dijo
-Si, ahora si me amas Señora Weasley...- Dijo sonriendo y abrazando su cintura -Te extrañé tanto...- dijo mirándola fijamente.
-¿Qué harás ahora?- Dijo Hermione.
-Aún hay mortífagos buscándome por traición ¿Sabes? Zabini, Pansy...-
-Eso lo podemos arreglar ¿qué piensas hacer?-
-Hermione quiero ser auror.- Dijo muy seriamente.
-¿Es en serio? Entonces mañana mismo vamos al ministerio.- Dijo ella muy emocionada.
-Esos maditos te matarán Herms...- Dijo Draco realmente preocupado. -Ellos no aceptarán que te ame ¿sabes? Los mortífagos... los pocos que quedan.-
-No me interesa, dije que mañana iremos al ministerio y eso haremos.- Dijo ella besándolo. -Limpiaré el hidromiel, ya vuelvo, no desaparezcas, quédate aquí esta noche ¿Si? recordemos el sexto año...- Dijo Hermione con una sonrisa, limpió el hidromiel que había caído y se quitó su camisa, llevó a Draco hasta su cuarto.
-¿En serio quieres hacer esto?- Dijo él sonriendo.
-Si... extraño tu piel Malfoy, te necesito... seis años sin tenerte entre mis brazos es la peor tortura que pude sufrir.- Dijo mientras desabotonaba su camisa.
-Está bien, pero luego resolveremos todo esto y bu...- Hermione no lo dejó terminar, al cabo de una hora volvían a ser esos niños enamorados, ella recostada en su pecho, desnuda y vulnerable con sólo el anillo colgando de su cuello y él besando su frente.
-Te amo.- Dijo suavemente ella
-Te amo demasiado.- Dijo él
Y allí, en su casa, después de seis largos años ellos volvieron a hacer el amor como la primera vez, se volvieron a mirar enamorados, pero ya no eran niños poniendo todo en riesgo, eran dos adultos que se amaban y que harían lo que fuera por estar juntos.
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