Es la última vez.
Ese día me levanté antes de que te fueras, ahí estaba yo, y lo único que fui capaz de decir fue "Te quiero"... con lágrimas rebeldes rodando por mis mejillas, tu sólo te fuiste, huiste de lo obvio. Es lo que haces, te vas y me dejas con lágrimas de cristal suplicando que vuelvas, suplicando que tu ausencia no sea más que una inseguridad, llorando por una sonrisa, una caricia e incluso un beso.
Te pedí más de una vez que te quedaras conmigo, pero tenías miedo y mientras yo dormía a tu lado sigilosamente tomabas tu ropa y te ibas, "No soy lo que quieres" decías y yo me preguntó "¿Cómo demonios sabías lo que yo quería o no quería?" quizá el que no sabe lo que quiere eres tú, pero siempre te tientas de quitarme el sujetador.
Tomaste mi mano y sonreíste con los ojos llorosos "¿Podemos quedarnos así?" me dijiste, yo afirmé, ¿por qué afirmé? no lo sé, sólo lo hice, quería protegerte, no hacerte vulnerable...
Sembraste en mí duda y desesperanza, me adentraste en un valle de incertidumbre y lo pintaste con rosa pastel para que no pareciese demasiado horrible, pero luego sólo me dejabas tendida en tu cama, y te ibas, te sentabas en ese café con vista a tu departamento a esperar que yo saliera de ahí para ir de nuevo, crees que no lo sabía pero si lo hacía, te veía y lloraba, porque te sentía lejos, frío, inseguro, torpe...
Ese día me dejaste una nota "Es la última vez", al día siguiente me enviaste un texto "Es la última vez", lo dejaste en el espejo "Es la última vez", escrito en el suelo con pastillas "Es la última vez", incluso lo escribiste en mis cigarrillos "Es la última vez"...
Pero si soy sincera, me cansé de bajar las escaleras al infierno para que sea de nuevo la última vez.
Te pedí más de una vez que te quedaras conmigo, pero tenías miedo y mientras yo dormía a tu lado sigilosamente tomabas tu ropa y te ibas, "No soy lo que quieres" decías y yo me preguntó "¿Cómo demonios sabías lo que yo quería o no quería?" quizá el que no sabe lo que quiere eres tú, pero siempre te tientas de quitarme el sujetador.
Tomaste mi mano y sonreíste con los ojos llorosos "¿Podemos quedarnos así?" me dijiste, yo afirmé, ¿por qué afirmé? no lo sé, sólo lo hice, quería protegerte, no hacerte vulnerable...
Sembraste en mí duda y desesperanza, me adentraste en un valle de incertidumbre y lo pintaste con rosa pastel para que no pareciese demasiado horrible, pero luego sólo me dejabas tendida en tu cama, y te ibas, te sentabas en ese café con vista a tu departamento a esperar que yo saliera de ahí para ir de nuevo, crees que no lo sabía pero si lo hacía, te veía y lloraba, porque te sentía lejos, frío, inseguro, torpe...
Ese día me dejaste una nota "Es la última vez", al día siguiente me enviaste un texto "Es la última vez", lo dejaste en el espejo "Es la última vez", escrito en el suelo con pastillas "Es la última vez", incluso lo escribiste en mis cigarrillos "Es la última vez"...
Pero si soy sincera, me cansé de bajar las escaleras al infierno para que sea de nuevo la última vez.
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