Me lo ha enseñado Chavela.

Chavela, que disfrutaba el dolor ¿Quién era Chavela si no había lágrimas que llorar? Lo poco que sé del amor, me lo susurró Chavela en una canción.
"El amor es un paso. El adiós es otro... y ambos deben ser firmes, nada es para siempre en la vida."
Y esa frase me ayuda a superar, porque sentir que se muere de amor ese también es un paso. 
Pero "Nadie se muere de amor, ni por falta ni de sobra."
No vivo de los recuerdos, aunque "a veces es más hermoso recordar que vivir." y me quitó el miedo a amar y a llorar, porque ahora amo "sin medida, sin límite, sin complejo, sin permiso, sin coraje, sin consejo, sin duda, sin precio, sin cura, sin nada." No tengo miedo de amar, verteré lágrimas con amor o sin él.
Chavela, mi querida Chavela, que me enseñaste a sufrir, y por eso sufro tan bien. 
Yo jamás me culpo a mí misma, yo "todo lo he hecho a sabiendas y no me arrepiento de nada. Ni de lo bueno, ni de lo malo, ni de los momentos felices, ni de las tristezas... Al final, tengo el alma llena de paz y tranquilidad." Tengo el alma llena de muchas cosas, pero sobre todo de paz.
Chavela tenía razón en todo, siempre tuvo razón en todo. Incluso en que el amor no existe... es un invento de las noches de borrachera.
¡Salud!


"Cuando yo canto los que me escuchan sienten. Y lloran porque se dan cuenta de que todavía son capaces de sentir. A pesar de los males del mundo." -Chavela Vargas.



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