Verde venenosa.

¡Feliz 2013! Espero que ustedes tengan el mejor de los años, quiero agradecer este 2012 a esas personas que estuvieron conmigo en las buenas y en las malas, a mis amigos, los quiero mucho, espero poder seguir con ustedes, gracias por quererme como soy.  Quiero agradecer también a las personas que intentaron derrumbarme porque cada uno me enseñó algo nuevo. Gracias a mis profesores, sin ustedes no sería lo que hasta ahora soy, porque lo que no aprendo sola ustedes me lo han enseñado. Gracias a mi familia, porque a pesar de los altibajos estamos juntos, y espero que así sea toda mi vida. Y gracias a ustedes, que están conmigo siempre de una u otra manera, gracias a ustedes mi 2012 se hizo más llevadero, la carga más ligera y las sonrisas más frecuentes. Agradezco haber conocido tanta gente este año, y haber dejado atrás a otras personas que quizá no debían estar en mi camino, y sobretodo a Dios, porque su tiempo es perfecto, pero más que nada, gracias a mí misma, porque sé que puedo

"El amaba enredar sus dedos en sus finos cabellos, aunque sólo pudiera hacerlo con la luna como único testigo." "Cuando notó que la pensaba cuando no la tenía, supo entonces que sólo necesitaba tenerla siempre, y así no moriría de sólo pensarla." "Se preguntó cuantas veces dejó de hacer algo porque parecía imposible, y se sintió realmente estúpida, porque en ese momento lo único que parecía imposible era el no poder hacer nada." "Escondía sus hermosos ojos detrás de gruesas gafas de pasta, y como si fuera poco, escondía también su cara detrás de un libro, porque no quería que nadie la hiciera sentir vulnerable." Me pidieron un espacio de imagen/mensaje y aquí está, no es muy bueno pero es un descanso ¿no? 

Ahí estaba yo, llorando en silencio, siendo ignorada y deseando que todo fuese mejor, sin entender que de alguna manera lo era, era mejor, porque estaba ahí, y podía llorar, pero en realidad no me bastaba, y yo quería que todo cambiara, y que el tiempo se detuviera, que las cosas buenas quedaran y las malas se fueran, porque no entendía que ambas crean un equilibrio perfecto, para una vida en armonía. Pero seguía ahí, llorando, y sigo ahí, llorando, porque es como la única salida, porque es lo único que puedo hacer cuando me siento como ahora, como vacía, como si me faltara algo, como ajena... como ausente, y entonces miro a todos lados, y entiendo que me siento así porque no quiero estar aquí, porque desearía estar en otra parte, porque no me gusta mi realidad. A veces deseo ser otra persona, pero me doy cuenta que sólo siendo yo puedo parecer tan común siendo tan extraña, y me siento desagradecida con la vida. A veces quiero hablar, porque tengo muchas cosas que decir, muchas cosa

¡Felices fiestas! Les deseo la mayor de las felicidades, pásenla de maravilla, yo sigo celebrando desde mi ventana. ¡Espero con ansias un 2013 a su lado! De este lado del monitor todo será  maravilloso mientras tenga fuerza para escribir, ganas de soñar, y a mis eternos lectores.  Los adoro, simplemente los adoro por leerme, es como si me escucharan, estoy muy orgullosa de los 88 post de este año, aunque hubo alegrías y tristezas ustedes mis amigos siempre estuvieron leyéndome. Su servidora, siempre dispuesta a regalarles mala literatura les desea: La mejor de las navidades, muchísimas razones para celebrar, y el mejor año, disfruten este 2013 y por favor recuerden siempre cuando estén tristes, que gracias al arte pueden sentir, aunque sea tristeza, porque nada vale más que el saber (Con vaga certeza) que estás aquí.  Coman mucho, beban mucho (Pero si se pasan no manejen), disfruten por ustedes y por mí.  ¡Feliz 2013! Y de regalo de navidad, una foto de su servidora, cazada

Soledad. Sientes que todo el mundo a tu al rededor es inverosímil, y comienzas a dejar de pensar en cosas banales, y sabes que eso te afecta cuando te das cuenta que de repente todo parece demasiado banal...  Sabes que todo se vuelve trivial, excepto lo que tiene que ver con esa persona, cuando empiezas a molestarte porque un rizo se salió de tu coleta y ÉL no está para acomodarlo con cuidado detrás de tu oreja, cuando te das cuenta que sonríes al vacío porque ÉL no está para devolverte la sonrisa. Comienzas a preocuparte cuando te das cuenta de que aunque siempre estuvo físicamente, la mayoría del tiempo estaba ausente, o absorto en sus pensamientos, entonces nunca te prestó demasiada atención, ni acomodó ese rizo detrás de tu oreja, ni te devolvió las sonrisas. Pero entonces como mujer optimista (O masoquista, una de dos) dejas el rizo ahí, intacto, aunque te de picor en la nariz, aunque te nuble la vista, esperando porque ÉL te lo ponga con cuidado detrás de la oreja. Sigues

Quizá las estrellas, quizá el olor a café recién colado, quizá la minúscula cantidad de alcohol que viaja por mi cuerpo, quizá mi autoestima reducida a su mínima expresión, o quizá la aparentemente patológica necesidad de atención, pero esta noche, se presta para la nostalgia...  Un melancólico panorama envuelto en la más triste oscuridad, un silencio eterno opacado únicamente por el sonido de las teclas al escribir, un sonido turbio, un sonido... como una onomatopeya inexistente, como de algo que es mentira. Un lacónico sentimiento escondido en una lágrima perenne que viaja por mi rostro y nunca desaparece, una sonrisa que disimula la más pura aflicción sin razón aparente.  No lo sé, quizá el amar y no ser amada, quizá el deseo de ser escuchada, quizá la esperanza de escribir por siempre, quizá el temor a desaparecer, quizá el pánico a olvidar, quizá el desasosiego que me provoca la simple idea de que hoy estoy y ya mañana seguro ya no, quizá el hecho de que sólo busco razones pa

Una mirada, con una simple mirada supo que la castaña con el vestido rojo era la mujer más hermosa del salón, supo que la quería para él, ella le devolvió la mirada y un leve sonrojo inundó su rostro pecoso. Le gustaba, se acercó, susurró a su oído promesas de amor eterno, como si la conociera desde siempre, aunque en realidad, sólo se conocían hace 19 miradas, pero para él fue suficiente. ¿Qué no la conocía bien? Sabía que era castaña, insegura, inteligente, madura, hermosa, y todo eso lo había descubierto con 19 miradas que habían compartido en aquellos 47 minutos que parecieron interminables. ¿Qué ella no lo conocía bien? No había mucho que decir de él, era millonario, le gustaba el golf, el ajedrez, el olor a cuero, el color negro... ah, sí, y le gustaba ella... Pero no estaba convencida, él podía conformarse con 19 miradas efímeras, pero ella no, ella era más que eso, más que 47 minutos eternos de 19 miradas efímeras. Decidió volver a prometer, esta vez prometió que despertar

Me mirabas, sin una sonrisa, con mirada neutra, entre mal y bien, entre aprobación y negación, y me besaste, más por inercia que por otra cosa, y yo te seguí el beso, por pura costumbre nomas, y me escondí debajo de tu cuerpo desnudo, como quién no quiere salir, como quien no pretende aprender, sólo asentía, sonreía y fingía que te amaba, para que fueses feliz, pero ese día...  Recuerdo haber estado fumando, como una dama, con mi boquilla larga, los labios color carmín, el moño desordenado, y yo simplemente mirando al vacío, con una sonrisa rota y tu camisa sobre mis hombros.  "No puedo más" Susurré cuando te acercaste, preguntaste si estaba cansada, por supuesto que estaba cansada, cansada de ti, cansada de mentirte, cansada de que te pasaras la vida arruinando cada cosa buena que encontraba de mí. Me jodiste, me jodiste hasta que estuve muerta por dentro y tan frívola por fuera, tan desinteresada, tan alejada, tan ignorante, y entonces me sentí realmente atada, y lo noté

Comenzó como un juego, todo por diversión, por pasar el rato, por estar haciendo algo, poco a poco se fue haciendo costumbre, y dejarlo se volvía cada vez más peligroso, sentía que si lo dejaba nada sería lo mismo, tiempo después comencé a verlo con otros ojos ¿Para qué negarlo? Me gustaba, me gustaba mucho. Luego... simplemente se volvió, adictivo, indispensable, necesario, especial... y debo decir que simplemente, el amor ha arraigado entre nosotros, nos volvimos inseparables, no puedo decir más que... estoy enamorada. Veo la luz en él, me siento plena a su lado, estoy completa, lo amo, no sé como explicarlo y todos esos clichés que se saben... Sí, definitivamente, el amor entre la escritura y yo... ha arraigado, soy una enamorada empedernida, una insensata, una despistada, una tonta, una indecente, una mujer de muchas palabras (Más de las que los hombres prefieren) y esto me ama como soy, y yo lo amo como es, porque escribir es perfecto, y yo soy imperfecta, por eso nos complement