Epifanía.
Hay que pasar montones de veces por este momento, montones de veces...
cuestionarse a sí mismo es algo natural, algo que debe pasar, esta guerra en tu cabeza tiene que suceder, es necesario.
Te haces un montón de preguntas, y respondes cosas que sabes que no van a suceder, esto es necesario, debes equivocarte, necesitas equivocarte.
Que no te de miedo pensar las cosas, que no te de miedo dudar, no hay sonido más melifluo que esa voz en nuestra cabeza.
Piensa todo lo que sea necesario, pero cree en ti mismo, cree en tu capacidad de escojer, cree en el poder que tienes de cambiar las cosas. Puedes ser cualquier cosa, incluso feliz.
Este es tu tiempo, es tu momento, no esperes más, vive, cuestionarse también es parte de vivir, y caerse, caerse es la mejor parte, porque cuando te levantas, sientes cada triunfo como único, inigualable, vale la pena perder por la experiencia, vale la pena caer para luego saborear el excitante sentimiento de ganar.
Nada está arruinado, cuando caes, y tocas fondo, sólo queda subir.
Siéntene infinito, ligero, pero regresa a la vida, porque de nada sirve vivir en tu cabeza, lo realmente maravilloso, sucede aquí afuera, todos los días, el nacimiento, las caricias, los besos, las palabras, el amor, los colores, los olores, la buena comida, la buena música, los buenos tragos, la compañía, la soledad, las lágrimas, la lluvia, la vida...
Nosotros.
cuestionarse a sí mismo es algo natural, algo que debe pasar, esta guerra en tu cabeza tiene que suceder, es necesario.
Te haces un montón de preguntas, y respondes cosas que sabes que no van a suceder, esto es necesario, debes equivocarte, necesitas equivocarte.
Que no te de miedo pensar las cosas, que no te de miedo dudar, no hay sonido más melifluo que esa voz en nuestra cabeza.
Piensa todo lo que sea necesario, pero cree en ti mismo, cree en tu capacidad de escojer, cree en el poder que tienes de cambiar las cosas. Puedes ser cualquier cosa, incluso feliz.
Este es tu tiempo, es tu momento, no esperes más, vive, cuestionarse también es parte de vivir, y caerse, caerse es la mejor parte, porque cuando te levantas, sientes cada triunfo como único, inigualable, vale la pena perder por la experiencia, vale la pena caer para luego saborear el excitante sentimiento de ganar.
Nada está arruinado, cuando caes, y tocas fondo, sólo queda subir.
Siéntene infinito, ligero, pero regresa a la vida, porque de nada sirve vivir en tu cabeza, lo realmente maravilloso, sucede aquí afuera, todos los días, el nacimiento, las caricias, los besos, las palabras, el amor, los colores, los olores, la buena comida, la buena música, los buenos tragos, la compañía, la soledad, las lágrimas, la lluvia, la vida...
Nosotros.
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