Me desbordo.

Cuando ya no soporto,
cuando ya no puedo más...
escribo.

Escribo para vivir, para terminar de morir,
no para que me leas, ni me lean.
Escribo sobre ti, pero para mí. 
Cuando me viene la inspiración de golpe,
a veces es tan fugaz que no la alcanzo, 
a veces me agarra cuando te estoy mirando,
y se me llenan los ojos de lágrimas y se me hincha el corazón.

Porque aunque no te tengo, 
te tengo, aquí, a mi lado,
que afortunada soy, 
de que cada día puedo mirarte,
besarte, 
sentirte, 
discutir,
porque aunque somos tan iguales,
tenemos tantas diferencias, 
y nos odiamos a veces,
pero yo te amo siempre.

Mi sepultura,
debí suponer que esto pasaría,
llegaste tan seguro y tan resuelto,
sonrío del puro recuerdo,
te amo tanto.

Inventaría versos, 
no versos, palabras,
o letras, 
o un nuevo idioma, tal vez.
Sin embargo, 
no podría explicarte cómo me siento.

Llena, 
de dicha,
de ira,
de miedo, 
de felicidad,
de excitación,
de amor, 
llena de ti.

Me desbordo. 
Me desbordo en todos los sentidos de la palabra.
Me sale el amor por los poros,
en las lágrimas que derramo, 
de tristeza, de felicidad, de placer.
En las risas que me sacas.
En los besos que te doy.
Cuando ya no me puedo separar de ti,
y me duele y me asusta.

Te amo,
te admiro,
te necesito.
Quédate. 
Siempre.

Escribo, porque si no escribo,
me desbordo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 15 mejores películas adolescentes.

"一日三秋"

Y grita ¡Viva Fidel! - Poema Cubano.