Volver a casa.

Cerré mis ojos con miedo, no, miedo no, eran ansias, ansias de tenerte. Sonreí mirando por la ventanilla, jugaba con mis dedos despreocupadamente, miré el libro sobre mi regazo y lo abrí en una página al azar, la verdad se me era imposible leer, estaba tan nerviosa. 
Me mordí el labio cuando un montón de imágenes pasaron por mi mente.
Cuando pienso en ti no puedo evitar sonreír, eres absolutamente adorable y estoy irrevocablemente enamorada de ti.
Cuando me di cuenta, estaba llegando a la estación, el tren se detuvo lentamente y las personas comenzaron a bajar, yo me miré las manos y entré en pánico, pensé en volver, pues no tenía el coraje para verte después de tanto tiempo, pero reuní valor y tomando mi mochila con una mano, y mi libro con la otra comencé a caminar por el pasillo, me bajé y miré a mi alrededor.
El viento ondeaba mi falda, mi bufanda y mi cabello, me escocía la nariz por el frío y el corazón me iba a mil por hora, entonces te vi entre la multitud y eras justo como pensé que serías, tu no me habías visto aún y cuando lo hiciste sonreíste, caminamos con paso rápido a nuestro encuentro, pero cuando estuvimos frente a frente, nos detuvimos un segundo.
Fueron tantas las horas que pasamos hablando entre líneas, tantas las veces que escuché tu voz a kilómetros de distancia, fueron tantas las noches que dormí sin ti a mi lado, que ahora me costaba creer que estabas ahí, y como si fuésemos dos imanes opuestos, nos fundimos en un abrazo.
Yo sólo pensé que así debía sentirse volver a casa luego de un largo período. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 15 mejores películas adolescentes.

"一日三秋"

Y grita ¡Viva Fidel! - Poema Cubano.