"Oh Capitán, mi Capitán."

Lloro, con las manos llenas de sangre,
con las manos llenas de una sangre que no es mía.
"Oh Capitán, ¡Mi Padre amado!
Voy mi brazo a poner sobre tu cuello.
Es sólo una ilusión que en este puente
te encuentres extendido, helado y muerto."
No, no es sólo una ilusión.
"Oh Capitán, mi Capitán."
¿Qué vamos a hacer sin el padre?
¿Qué vamos a hacer si destruimos lo que él construyó?
"Mi padre no responde.
Sus labios no se mueven."
Está avergonzado...
¡Oh Capitán!, mi Capitán...
¿Cómo mirarte a la cara, Capitán?
Si todo lo que construiste, si lo que nos has dado...
Todo lo hemos destruido.
Avergonzados, así estamos.
¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!
Tu nos diste un país.
Tu nos diste libertad.
Y nosotros hemos destruido todo.
Capitán...
Veo la destrucción, y el odio.
Veo todo caerse a pedazos, y las madres lloran.
Oh Capitán, si nos vieras ahora...
La sangre derramada ¿Valió la pena?
Dime, Capitán ¿Merecemos libertad?
Pero mi Capitán no está, mi Capitán se ha ido.
"Por el puente do está mi Capitán
para siempre extendido, helado y muerto." 
Oh, Capitán... tu no has muerto.
Yo te he matado, y junto a ti a la patria mía.