Esto no es un poema.

 A veces pienso que no sé quién soy.

Tengo casi veinticinco años habitando esta piel,

y todavía hoy me encuentro marcas nuevas.

Me encantaría decir que me conozco,

pero la verdad es que cada día me sorprendo,

es decir,

sé que me gusta escribir,

leer,

bailar,

pintar,

reír,

soñar,

llorar...

llorar.

Pero a veces me descubro nuevos hábitos,

a veces también nuevos miedos.

Me encantaría decir que sé exactamente,

como funciona mi cerebro,

pero la verdad es que a veces descubro,

que no funciona igual que el resto.

Hago marcas en mi cuaderno,

cuántos días llevo en esto,

hace cuánto necesito cuatro alarmas,

para recordar las píldoras,

que me ayudan a no desprenderme de mi cuerpo.

Uno, dos, seis, diez, ya no recuerdo cuánto tiempo ha pasado.

Un día descubrí que ya no me sentía miserable,

busqué en todas partes,

pero no encontré la tristeza, 

entonces comencé a dudar de mí misma

¿si no eres tristeza, qué eres?

No sé si llamarle alegría,

o si esta es la normalidad del resto del mundo.

Esto ni siquiera es un poema,

son pensamientos que rondan mi cabeza,

pensamientos recurrentes,

y yo necesito sacarlos, porque si no, olvido.

O muero,

o me ahogo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 15 mejores películas adolescentes.

"一日三秋"

Y grita ¡Viva Fidel! - Poema Cubano.