Sólo de ti

Solo una vez más,

pensé,

y me lancé al vacío,

sólo una vez más,

a nadie le hace daño,

una vez más.

Tus ojos,

profundos y serenos,

me susurraban al oído

los más hermosos secretos.

Tus gemidos, 

empapando mi cuello,

me agradecían,

el placer que te daban mis manos.

Una vez más,

sólo una vez más,

a nadie le hace daño,

el amor...

a nadie le hace daño.

Te eché los brazos al cuello,

me acurruqué en tu pecho,

y juntos mirando al techo,

nos dijimos mil mentiras.

Una vez más, amor

sólo una vez más,

te perdono una vez más,

tú perdóname una vez más.

¿Cuánto daño yo te he hecho?

¿Cuánto de eso me has devuelto?

No puedo culparte, cariño

a veces somos como niños,

espantando a las palomas,

corriendo al filo del abismo.

Ya no sé ni qué decirte,

así que quiero pedirte,

en este viernes tan triste,

un poco de compasión.

Jamás me canso de escribirte,

pues con todo lo que me diste,

lo único que me queda,

es poder pedir perdón.

Ya no reconozco tu rostro,

ya no sé si hay un nosotros,

pues de un día para otro,

nuestro cuento se acabó.

Y a veces trato de mentirme,

e insisto en decirme,

que sin importar qué

yo puedo contar con vos.

Pero es que estás tan lejano,

cada día más ajeno,

que si quiero robarte un beso,

se me rompe el corazón.

Cansada de tus reproches,

decidí yo aquella noche,

marcharme y decir adiós.

Pero en el ajetreo del viaje,

en esta jungla salvaje,

me olvidé de un gran detalle,

y es que no puedo dejarte,

porque soy sólo de vos.

Joder y cuánto quisiera 

Estar para siempre entera

Siempre puesta para vos 

Únicamente soy tuya, y si acaso crees que miento 

Seria mi perdición.