Un viaje.

Corrí a todo lo que daban mis pies, me caí y me levanté sin sentir lo rotas que estaban mis rodillas por la adrenalina, mi vestido antes hermoso, ahora estaba rasgado y sucio, pero eso y mi peinado, eran lo de menos, ahora debía escapar de la manada de centauros que me perseguían por el bosque, entonces, con la pesada espada en mi mano, corté una rama que se interponía en mi camino, y me lancé por el hoyo, cayendo como en un tobogán, hasta que llegué al mar.
Un par de sirenas pasaron por mi lado, mirándome como a una intrusa, pero incluso esas hermosas asesinas eran menos agresivas que los centauros, así que nadé, mi increíble poder para mantener la respiración bajo el agua, heredado de mi padre, un kelpié, nadé todo lo que pude hasta la playa, al salir, caí en la arena, cansada, y cuando levanté la vista, un dragón colosal me miraba con curiosidad, me levanté con cautela y luego acerqué mi mano hacia él, le acaricié el enorme hocico con cariño, y él dio un gruñido de aceptación.
Entonces, cerré el libro, demasiadas emociones por un día.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las 15 mejores películas adolescentes.

"一日三秋"

Y grita ¡Viva Fidel! - Poema Cubano.