... y te amo.

Me dijiste que nunca veo mis defectos, así que aquí va.
Sé que soy ruidosa, desvergonzada, escandalosa, que estoy despeinada, sé que soy controladora, celosa, histérica, extraña, que de vez en cuando puedo ser más madura, y también sé que soy demasiado volátil.
Sé que soy antipática, rencorosa, demasiado racional, incluso aburrida, sé que soy burlona, cruel y que de vez en cuando no entiendo y no me pongo en tus zapatos.
Sé que tengo kilos de más, que mi sonrisa no es bonita, que tengo baja autoestima y que me fascina hacerme la interesante, que me molesto cuando no sabes algo que yo sé, que soy perfeccionista, que quiero parecer más inteligente de lo que soy y que mi enamoramiento con personajes ficticios te parece extraña.
Sé que soy rara, que no soy divertida y que no soy demasiado femenina, sé que te molesta que lea tanto y que te gustaría que hablara de tus temas  favoritos.
Sé que soy insensata, que no te gusta mi astucia, sé que soy una sinvergüenza, que no tengo remedio y que no sigo las normas, soy contradictoria y una enamorada empedernida, demasiado melancólica, huraña, despistada... y te amo.
Que es quizás mi mayor defecto y mi mejor virtud.