A 58 años del 58.

23 de Enero de 1958, los hechos que venían dándose desde Diciembre de 1957 finalmente hacen caer al Dictador, que huye cobarde en la Vaca Sagrada.
Esta fecha representa mucho en nuestra historia moderna, es sinónimo del esfuerzo de los venezolanos, la fuerza y las ganas de tener una mejor Venezuela.
El fin de una gestión llena de censura, torturas, represión y polémica, el pueblo entero se levantó y dijo "¡Basta!" Obreros, estudiantes, personas de los sectores populares e incluso varios gremios como abogados y médicos dijeron NO a la Dictadura, se gritaron consignas y se cantó el himno nacional en una sola voz, una voz llena de rabia y vacía de miedo que acabó, finalmente, con la pesadilla.
Pero ¿fue Marcos Pérez Jiménez tan malo en todos los aspectos? 
Todos estamos de acuerdo en que la crisis militar y política era realmente grave, había violaciones de los derechos humanos y nadie decía nada. 
Sin embargo, Pérez Jiménez era un hombre con mucha visión, que quería convertir Caracas en la París de América y hacer a Venezuela una potencia, llevando a cabo maravillosas obras de infraestructura, Pérez Jiménez era un hombre íntegro, un gigante con una enorme visión del futuro.
A él se le atribuyen los súperbloques del 23 de Enero (Los construyó, y al no haber sido vendidos aún en su caída, muchos fueron invadidos para convertirse en la comunidad que vemos hoy.), el Paseo Los Ilustres, el Paseo Los Próceres, la autopista Caracas - La Guaira, el teleférico de Caracas, el Hotel Humboldt, las Torres del Centro Simón Bolívar (Las famosas Torres del Silencio), el obelisco de Barquisimeto, e inauguró Ciudad Universitaria y el Hospital Universitario de Caracas, entre otros muchos proyectos que quedaron inconclusos como el Helicoide y el Sistema Ferroviario Nacional. 
El puente sobre el Río Chama fue también obra de Marcos Pérez Jiménez, construido en tiempo récord, trabajando durante las 24 horas en tres turnos, y culminado finalmente en menos tiempo del estipulado.
En su gestión se construyó gran parte del reactor nuclear RV-1, por la compañía General Electric, y diseñado por la Compañía Shaw, Metz and Dolió, de Chicago.
Casi duplicó la producción petrolera del país, y se dice que el crecimiento de la economía venezolana de 1952 a 1958 fue el más elevado del hemisferio occidental.

En pocas palabras, sí, Marcos Pérez Jiménez fue un Dictador, el suyo fue un régimen totalitario y hasta cruel, sin embargo, Venezuela no pudo haber tenido mejor momento en materia económica y de infraestructura, había una expansión del mercado interno y se modernizaba la agricultura, una Venezuela que pudo ser una potencia.