Finalmente

Y finalmente en el apogeo de mi tristeza
en ese punto fatídico cuando te sientes desfallecer
cuando el peso en el pecho se vuelve insoportable
y los hombros se te caen
y la decepción ya no cabe en ti
finalmente ahí
cuando sabes que has llegado a tu límite
cuando sabes que toda esperanza está perdida
es cuando viene el último llanto
el precioso último llanto
y sabes que es la última vez que llorarás por esos males
la última vez que te culparás por esos errores
la última vez que aceptarás menos de lo que mereces.

Que decepción más amarga
aquella que te trae un amor destinado al fracaso
cuando todo el mundo dijo que iba en picada 
y tu no te diste cuenta que sólo tú corrías cuesta arriba
o sí te diste cuenta
o sólo fuiste necia
y la vida te puso mil señales
y las ignoraste todas
finalmente te lanzó un golpe certero
directo al corazón
se sintió terrible
tan fuerte que te empujó cuesta abajo.

Cuando por fin dejaste de caer y asumiste tus heridas
cuando por fin te miraste y supiste que necesitabas sanar
el cuerpo dejó de doler
y como con las heridas que nunca sanan del todo
a veces sientes la pequeña molestia del recuerdo que escuece
las memorias que te rasguñan el alma
los malos amores que se niegan a irse
los tigres egoístas.

Cuando finalmente abrí los ojos
era tarde y me encontraba al pie de la montaña
entre un montón de promesas rotas
palabras dichas con rabia
verdades malucas
mentiras a medias
fotos del pasado
cartas no entregadas
cuando finalmente abrí los ojos
no sentí rabia como otras veces
ni miedo, ni tristeza, sentí simplemente una profunda decepción
y lástima. 
Que lástima.