Dramione: Capítulo 1, Advertencias.

Era primero de agosto y la plataforma 9¾ de la estación King's Cross estaba llena de estudiantes, Draco Malfoy caminaba en dirección al tren, Narcissa, su madre, le acompañaba con los ojos vidriosos, besó su mejilla y el chico hizo una mueca de disgusto, subió al tren y se encontró con Pansy Parkinson quien no pensó dos veces antes de colgarse de su cuello, él la miró con desdén y los dos entraron al vagón, ella besaba felizmente su mejilla mientras él se notaba fastidiado, Draco no dudaba en que Pansy estaría con él cuando este le tratara notablemente mal, ella le amaba y él no tanto, era un Malfoy y amar era un sentimiento sin importancia. 
En otro lugar del tren se encontraba Hermione Granger con una enorme sonrisa, ella y sus amigos conversaban alegremente y así lo hicieron todo el viaje.
- Ya vuelvo chicos, haré una inspección a los de primero.- Dijo sonriendo, era prefecta y además una de las más responsables. 
caminaba mientras leía muy atentamente un artículo de la revista "Corazón de bruja" la cuál le parecía ciertamente estúpida pero había olvidado llevar un libro consigo, estaba tan perdida en su lectura que no notó que Draco Malfoy se acercaba hacia ella con aire amenazante sino hasta que tropezó con él.
- Disculpa Malfoy, no te vi.- Dijo irritada.
- Maldita sangre sucia, deberías ver por donde caminas.- Respondió él sacudiendo su traje negro que lo hacía ver ciertamente elegante.
Hermione levantó los ojos y lo vio alejarse, estaba mucho más atractivo desde el quinto año pero a ella le seguía dando el mismo asco por el hecho de ser una asquerosa serpiente.
Llegaron a Hogwarts, asignaron a los de primer año a sus respectivas casas, estuvieron en el banquete y luego se fueron a dormir.
Al día siguiente Hermione fue por su horario y al ver que tenía algunas horas libres ese día no dudo en ir a la biblioteca, quería estar muy preparada para presentar sus TIMOS.
Luego de pociones corrió a la biblioteca, sacó unos cuantos libros y se sentó a solas en una mesa, se percató de que dos mesas más adelante estaba Malfoy con Pansy, él la miraba con una maléfica sonrisa en su rostro mientas Pansy besaba sus mejillas, Hermione sintió como se le revolvió el estómago y se sentó a leer, sumergiéndose en sus libros pero teniendo en cuenta que el rubio la miraba atentamente. 
-¿Qué demonios haces Draco? No paras de mirar a esa sangre sucia.- dijo Pansy un poco irritada porque ciertamente Draco ni siquiera notaba que ella lo besaba con demasiada "pasión"
-No la miro a ella... estoy pensando, estúpida- respondió Draco a la vez que alejaba a la chica con su mano y se levantaba bruscamente.
Sólo cuando Draco salió Hermione pudo concentrarse en su lectura, esos pesados ojos grises la desorientaban, no podía sostener la mirada de Malfoy, quizá porque le daba demasiado miedo o quizá simplemente porque no le traían buenos recuerdos. 
Pansy se acercó a su mesa y puso su mano fuertemente en ella.
-La cosa está así sangre sucia inmunda- dijo con cierto aire de torpeza y tomándola por el cabello-No sé por qué pero Draco te miraba y si intentas sacar provecho de eso no dudaré en lanzarte un Avada.- 
Hermione asintió con dificultad... no entendía porque Pansy había dicho eso pero Pansy sabía que Draco sólo miraba así a una chica cuando quería algo de ella y aunque ella más que nadie sabía que las chicas de Draco eran para pasar la semana no quería que por nada del mundo ensuciara su nombre con una hija de muggles. 

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